Es la crónica de una muerte anunciada. Pero, desde luego, no escrita por un maestro como Gabriel García Márquez. Crédit Agricole, el todopoderoso grupo bancario francés que reúne al equivalente a las cajas rurales españolas, tira la toalla definitivamente en Bankinter, y dice adiós a su sueño de controlar en el mercado nacional una entidad de banca minorista con un peso significativo en empresas, seguros y gestión de grandes patrimonios. La colocación acelerada del 5,2% de Bankinter entre inversores cualificados llevada a cabo entre ayer y hoy por Agricole es una muestra más del fracaso de la banca francesa en el desembarco en España a la hora de hacer banca comercial: Credit Lyonnais, BNP, entre otros casos, no han logrado echar raíces en actividades minoristas. Agricole, como otras entidades financieras francesas, se limitará en España a las actividades de banca de inversión, a través de Calyon.

De momento, la Bolsa ha castigado la cotización de Bankinter tras la espantada de Agricole, ya que pierde más del 3% y es el farolillo rojo del Ibex 35. Técnicamente, lo que hace el mercado es acercar la cotización del banco al precio en que se ha hecho la colocación acelerada, 3,95 euros por acción, con un descuento del 3,4%.

Crédit Agricole mantiene todavía el 9,9% de Bankinter. Aunque en la colocación acelerada coordinada por el banco de inversión del propio grupo francés y asegurada por Citi se ha comprometido a no venderlo en 180 días “sin recabar el conocimiento previo de las entidades colocadoras”, desde Francia reconocen que esa participación se pondrá en el mercado, seguramente a través de operaciones similares a la realizada entre ayer y hoy, lo antes posible.

El grupo francés ha logrado 115,73 millones de euros con la colocación acelerada del 5,2% de Bankinter, por lo que puede obtener unos 232 millones por el 9,9% que le queda del banco español.

Cifras que quedan muy lejos de los 809 millones que pagó a Ram Bhavnani en noviembre de 2007 por el 14,99% de Bankinter. Crédit Agricole, que meses antes del acuerdo con Bhavnani ya había adquirido un 4,54%, llegó a tener en 2011 el 24,7% del banco español, del que fue en muchos momentos su mayor accionista, en dura pugna con Cartival, la sociedad familiar del ex presidente de Bankinter (y hermano del presidente del Banco Santander, Emilio Botín), Jaime Botín, y que finalmente ha ganado claramente el duelo. Cartival tiene el 23,34% de Bankinter, frente al 9,9% de Agricole.

¿Por qué vende ahora? Porque los resultados de Bankinter en 2012 han sido mejores de lo que el mercado esperaba, lo que ha empujado hacia arriba la cotización del banco (la acción se ha revalorizado el 30,25% en lo que va de año), y porque hay apetito internacional por valores españoles. Además, el movimiento producido en Bankinter, al dar al vicepresidente, Alfonso Botín, hijo de Jaime y administrador único de Cartival, la presidencia de la Comisión Ejecutiva (dejando a Pedro Guerrero como presidente del consejo de administración pero sin “cargo ejecutivo”), mostraba que la ‘otra’ familia Botín no estaba dispuesto a compartir con nadie el poder en el banco.

Las pérdidas acumuladas en su participación, el hecho de no poderse sentar en el consejo de administración pese a ser uno de los mayores accionistas (al considerar Bankinter que es una entidad competidora), y que nunca se concretaran las posibilidades de actividades conjuntas en banca de empresas, de inversión y de gestión de patrimonios, además de la negativa de la entidad española en participar en el proceso de reestructuración del sistema financiero, empujan a Crédit Agricole a abandonar el banco español de la forma menos costosa posible. Se calcula que el grupo francés ha perdido en la aventura frustrada de tratar de controlar Bankinter unos 250 millones de euros.

Malestar en Bankinter por no informar previamente

Horas antes de anunciar Agricole la colocación acelerada del 5,2% de Bankinter, la consejera delegada del banco español, María Dolores Dancausa, presentaba los resultados de 2012. Allí, tras una pregunta de los medios, reconocía que el grupo francés había bajado su participación al 15,08%. Y que Agricole se quería centrar en el mercado francés tras la crisis financiera internacional. Afirmaba desconocer si iba a seguir reduciendo su presencia accionarial.

Por la tarde, Agricole anunciaba, mediante un hecho relevante a la CNMV, la colocación acelerada del 5,2%. En Bankinter aseguran que en el momento de la presentación de resultados se desconocía que el banco francés iba a realizar ese anuncio, aunque admiten que en los últimos meses Agricole ya había dado señales más que evidentes de que seguiría reduciendo su participación. El grupo francés no suscribió totalmente la parte que le correspondía en la última ampliación de capital de Bankinter, por lo que ya se había reducido significativamente su participación por debajo del 20%. Pero el malestar en Bankinter por no haber sido informados previamente de que se iba a realizar una colocación acelerada era ayer evidente.